Tegucigalpa. Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), ha levantado una bandera de alerta respecto a las restricciones en la venta de dólares en Honduras.

Según Castillo, el gobierno está recurriendo a la venta de dólares de las reservas internacionales para mitigar la alta demanda que no se ha podido satisfacer.

«En Honduras se están vendiendo dólares de las reservas internacionales en el mercado para atenuar la alta demanda que no se ha podido satisfacer», señaló la economista, sin expandirse en detalles sobre este proceso.

Datos hasta la tercera semana de noviembre revelan un déficit de 500 millones de dólares entre las exportaciones e importaciones, siendo una de las principales causas de la restricción de venta la baja entrada de divisas a través de exportaciones y la inversión extranjera directa.

Castillo destaca que las exportaciones de Honduras para este año se estiman en alrededor de 100 mil 500 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzan los 14 mil 500 millones de dólares, creando una brecha de 11 mil millones que se debe cubrir.

Los bancos en el país, según la experta, están vendiendo diariamente entre un 15% y un 30% de dólares, una cantidad que no es suficiente para satisfacer las necesidades de la población económicamente activa. La expresidenta del CHE  denunció a una institución bancaria que, aparentemente, ha puesto límites en la venta de divisas para el pago de tarjetas de crédito.

En respuesta a las dificultades en la obtención de dólares, Obdulio Hernández, expresidente de Fedecámara, compartió su experiencia de tener que esperar cuatro horas para adquirir $2,000. Hernández sugiere que la generación de divisas debe basarse en la producción y exportación continua de productos, advirtiendo sobre el riesgo de una fuerte caída en la economía y la IED.

Las restricciones en la venta de dólares fueron establecidas por una resolución del Banco Central de Honduras en septiembre de este año, limitando a los individuos a acceder a 100,000 dólares, equivalente a 2.5 millones de lempiras al tipo de cambio actual. Empresas o personas jurídicas, sin embargo, pueden seguir comprando hasta dos millones de dólares diarios. La medida busca estabilizar el flujo de divisas y garantizar el equilibrio en las reservas internacionales del país.