Varios balancines de llamativo color rosa fueron construidos en la valla que separa Estados Unidos y México. Se trata de una iniciativa de protesta en forma lúdica que han impulsado dos profesores que querían unir ambos lados del muro.

Según describen los autores, los profesores de arquitectura Ronald Rael y de diseño, Virginia San Fratello, estos balancines ofrecen“un eje” entre los dos países que están separados por un muro y son un diseño que crearon juntos en 2009 y que ahora han podido hacer realidad.

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Con uno de los extremos en la ciudad estadounidense de El Paso(Texas) y el otro en Ciudad Juárez (México), los niños de ambos países pueden interaccionar a través de un elemento que ha sido construido para dividir.

El muro se convirtió en un eje literal para las relaciones entre Estados Unidos y México y los niños y los adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados advirtiendo que las acciones que tienen lugar en un lado, tienen consecuencias directas en el otro.No es la primera vez que el muro es objeto de alguna manifestación artística o expresión de crítica con la división que supone entre ambos países.

Sin embargo, para el presidente estadounidense, Donald Trump,  la construcción del muro, es uno de los ejes de su mandato y fue una de sus propuestas estrella para su candidatura a la Casa Blanca en el 2016. Desde entonces, Trump sigue inmerso en una lucha constante con el Congreso para tratar de lograr los fondos necesarios para su construcción.

Información cortesía de La Vanguardia de España.