Recién llegados después de entonar alegremente el coro de “Fly, Eagles Fly”, los fanáticos salieron del Lincoln Financial Field y rápidamente voltearon su atención del único club invicto en la NFL a otro equipo de Filadelfia, otro deporte y otro edificio, a unos cuantos metros de distancia.

“¡Vamos, Filis!”, corearon algunos. “¡Vamos, Harper!”, respondieron otros mientras se enfilaban rumbo a la salida.

Si creen que eso es ruidoso, esperen a la Serie Mundial que regresa a Filadelfia por primera vez desde 2009. En la noche de Halloween, también, con la mascota Phillie Phanatic seguramente con una noche colorida y especial.

Ya frenético durante los playoffs de la Liga Nacional, el Citizens Bank Park vibrará más de cara al tercer duelo de la Serie Mundial el lunes por la noche, siempre y cuando la lluvia que se pronostica no empañe las cosas.

Noah Syndergaard abrirá por los Filis contra Lance McCullers Jr. y los Astros de Houston, con la Serie Mundial empatada a un juego por bando.

“Los fanáticos de los Filis son los mejores, conocen el deporte. Solo tienen una forma de demostrar su molestia algunas veces, lo que es complicado para que los jugadores lo entiendan”, escribió Mike Schmidt, uno de los grandes seguidores de los Filis.

Esa es una forma de entenderlo, viniendo del tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y miembro del Salón de la Fama en su primera oportunidad, quien escuchó abucheos con bastante frecuencia en el desaparecido Estadio de los Veteranos.

Se espera que Schmidt esté presente en el parque para los festejos previos al partido cuando se reanude la Serie Mundial después de un día de viaje. Y seguramente recibirá una ovación de pie y escuchará el reconocimiento en la ciudad del amor fraternal, que está enamorada en estos días de los Filis.

En esta serie, el hondureño Mauricio Dubón ya hizo historia al ser el primer catracho en disputar una Serie Mundial. Dubón jugó en el segundo partido en el duelo que Astros venció a Filis 5-2, con el que empataba el Clásico de Otoño 1-1.