La clase pobre hondureña fue mal recibida este año nuevo con certeros incrementos en algunos de los productos alimenticios básicos.

Uno de estos casos es el azúcar, que no solo sirve para endulzar el café, o dar agua azucarada por leche cuando los niños lloran de hambre y no hay más nada que darles; es que también se utiliza en la elaboración del pan, y los panificadores ya anunciaron incremento de precios en algo tan básico para el que no tiene casi nada.

Según queja de los empresarios de la industria de la panificación, el quintal de azúcar sufrió un incremento de 60 lempiras, un golpe que recibieron sin manteca, pues sucedió de un día para otro, se quejó enrique Varela, de la Asociación Nacional de Panaderías.

“Tenemos que hacer variaciones obligados de una manera u otra”, en otras palabras, subirá el precio al pan y reducirán su tamaño, tal como ha venido sucediendo en el pasado.

Para rematar otra agroindustria amenaza con subir el precio a su producto, la harina de maíz, por lo que desde ya quienes se dedican a la elaboración de tortillas, sea de forma mecanizada o artesanal adelantan que no se quedarán con ese ‘tamal’, que vaya está requetemal.

Los rumores de aumento indican que sería de 25 lempiras por quintal, el precio actual de las tortillas pequeñas y traslúcidas es de tres por dos lempiras.

Esperamos que no pase de ser un cruel rumor, aunque como algunos a la bulla y otros a la cabuya, púes algunos ni cortos ni perezosos le pusieron la paridad al lempira por tortilla.

Para más desgracia, los productores de granos básicos advierten de una escasez de granos debido a una baja en las cosechas, aunque la impresión es que desean que el gobierno no imponga techos al precio de sus productos.