El cantante español Alejandro Sanz y la marca Quokka lanzaron una colección limitada de dos modelos de botellas de hidratación sostenibles cuyos beneficios se destinarán al proyecto de reforestación de manglares en Honduras a traves de una ONG.

Con esta iniciativa, cada botella vendida -que lleva el logotipo de Sanz grabado- equivaldrá a “la siembra de diez plantas de manglar” para contribuir en el proyecto de esta ONG a “conservar y reforestar 250,000 hectáreas de manglares en La Mosquitia”, un entorno natural en Honduras donde “la mayoría de la población es indígena”.

Así, durante los próximos treinta años pretenden “evitar la emisión de 1,150,000 toneladas de CO2 a la atmósfera” y que “43,000 personas de 181 comunidades indígenas mejoren su economía familiar y conserven su cultura ancestral”.

Sanz demuestra así “su fuerte compromiso con el medioambiente”, destaca la empresa, que reconoce las “numerosas acciones” ambientales en las que ha participado desde que en 2013.

Los manglares, también conocidos como “bosques azules”, son formaciones “vegetales leñosas y densas” ubicadas en zonas pantanosas que suponen una “receta natural contra el cambio climático porque pueden almacenar hasta diez veces más carbono que los ecosistemas terrestres» que están «desapareciendo lentamente” asegura Ayuda en Acción en un comunicado.