La canícula, es la temporada del año en la cual el calor es más fuerte, tanto en el hemisferio Sur como en el Norte y la duración oscila entre cuatro y siete semanas.

El director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Francisco Argeñal, prevé que, hacia los meses de julio y agosto, Honduras se verá afectada por los efectos de una canícula larga y extensa.

Según el diagnóstico de Cenaos, solo hay un 40 % de posibilidades de lluvia para los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca, Valle, el sur de Comayagua y el sur de Intibucá.

El resto del país tendrá condiciones normales, donde se espera un nivel más alto de lluvias. Argeñal indicó que se tendrán días calurosos con lluvias fuertes por la tarde, que no son las mejores para el periodo de siembra.

“Se han tenido reuniones con los diferentes sectores para tratar el tema de las condiciones climáticas, todo es pronóstico (aclaró), en abril sabremos cómo estarán en sí los movimientos de lluvia, que todo indica que será seco”, detalló.

En ese sentido, dijo que los mecanismos de prevención son los más importantes para dar seguridad alimentaria al país.

“Los planes de acción sirven para prevenir los efectos de la canícula larga, que se espera por el fenómeno del niño”, apuntó que el fenómeno del niño hay que afrontarlo con mecanismos que ayuden en las zonas más secas del país.