Tegucigalpa.- En medio del juicio que se lleva a cabo en Estados Unidos contra el expresidente Juan Orlando Hernández, acusado de tres delitos relacionados con el narcotráfico, el diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Jorge Cálix, ha expresado su posición.

En declaraciones, el legislador dejó claro su rechazo a la corrupción y el narcotráfico sin distinción de partidos políticos, enfatizando su deseo de que todos los involucrados en estos delitos enfrenten las consecuencias legales correspondientes.

«Sin distingo de color político, que se pudran en la cárcel todos los narcos y todos los corruptos. Sea quien sea, sea del partido que sea, tenga el color de piel que tenga, no me interesa», afirmó Cálix en la entrevista.

El diputado también fue cuestionado sobre las recientes declaraciones del ex-narcotraficante Fabio Lobo, quien mencionó a Carlos Zelaya de haber coordinado aterrizajes de avionetas en pistas clandestinas. Ante esto, Cálix se mostró neutral, indicando que el mencionado deberá defenderse y que espera que todas las personas involucradas, sin importar su afiliación política, paguen sus deudas con la justicia.

Además, el diputado abordó las acusaciones que circulan en redes sociales vinculándo a su familia con actividades relacionadas con el narcotráfico. Cálix fue claro al afirmar que, si alguien de su familia está involucrado en actividades ilegales, también deberá enfrentar las consecuencias legales.

En cuanto a la controversia en la Corte Suprema de Justicia de Honduras, Cálix instó a los magistrados a resolver sus diferencias y a evitar que la incertidumbre política afecte la imagen del país. Destacó la importancia de la estabilidad para atraer inversiones y generar empleo en Honduras.

Jorge Cálix concluyó reiterando la necesidad de depurar el sistema político partidario en Honduras y señaló que la situación actual, con un expresidente enjuiciado por narcotráfico, es una vergüenza para el país. El diputado hizo un llamado a la reflexión y a la búsqueda de soluciones para mejorar la reputación del Poder Judicial y restaurar la imagen de Honduras en el ámbito internacional.