Los opositores venezolanos y ciudadanos agobiados por la crisis económica se preparaban el miércoles para salir a las calles en respuesta al llamado del líder de la oposición, Juan Guaidó, a la “marcha más grande” de la historia del país, un día después de que convocó a los militares a deponer al presidente Nicolás Maduro.

En su intento más audaz para atraer a las fuerzas armadas, Guaidó apareció el martes por la mañana temprano frente a una base de la fuerza aérea de Caracas con docenas de miembros de la Guardia Nacional.

Eso marco el inicio de un día de protestas violentas que dejaron más de 100 heridos pero ninguna señal concreta de deserciones en el liderazgo de las fuerzas armadas.

Guaidó se dirigió a la población a través de un video en sus redes sociales y les dijo “Sabemos que Maduro no tiene el respaldo ni el respeto de las fuerzas armadas”. “Hemos visto que la protesta produce resultados. Debemos mantener la presión”.

Y este miércoles, a través de Twitter el líder opositor reiteró el llamado a salir a las calles. “Buenos días! Hoy continuamos (...) Seguimos con más fuerza que nunca Venezuela”.

Recordemod que Guaidó cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la mayoría de los países occidentales, pero la cúpula de las fuerzas armadas sigue detrás de Maduro, al igual que Rusia, China y Cuba.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el martes en  una entrevista televisiva que su país está preparado para adoptar acciones militares para aplacar la continua agitación que atraviesa Venezuela.

Información cortesía de Reuters