Con escasas y deslucidas manifestaciones de alegría fueron realizadas algunas actividades, como el izamiento de la bandera del liberal en la Casa del Partido y alguno que otro evento más.

Sin embargo la necesidad de unidad es grito que sale desde los corazones de bases y dirigentes. Aquí algunas impresiones de reconocidos líderes liberales.

LUIS ZELAYA: “Nos tenemos que acercar más al pueblo, yo creo que lo que ha pasado el domingo en El Salvador es un mensaje a todos los partidos políticos y nosotros como Partido Liberal obviamente estamos conscientes de las circunstancias y vamos a actuar a la alt6ura de las circunstancias, es lo que requiere la democracia de nuestro país”.

“El tema de la unidad pasa por el respeto de los principios, a la doctrina partidaria y dentro de esos principios está el rechazo tajante a la corrupción”.

 EDUARDO MARTELL: “Hay un Partido Liberal que sigue luchando, como lo ha hecho durante su historia para lograr beneficios para nuestro pueblo. Acabamos de ser testigos de un proceso de cambio en El Salvador con el triunfo histórico de Nayib Bukele., y eso lo que nos exige a la clase política en nuestro país es actualizarnos y entender que los pueblos están demandando esos procesos de cambio”.

“La democracia debe servir para resolver los problemas de empleo, de inseguridad, de falta de oportunidades”.

ROBERTO MICHELLETI: “Yo le pido a todos los liberales, especialmente del Central Ejecutivo, que busquemos la unidad del partido, que dejemos de decir que ‘hay negros que hay blancos’, aquí todos somos iguales, todos valemos, todos tenemos un punto importante, las ideas pueden ser diferentes; pero el objetivo debe ser la unidad del partido, porque solo así podemos lograr el objetivo de llegar al poder de nuevo”.

Distinso resultó lo qaue realizó el liberalismo de El Progreso, en donde sí dieron muestras que el espíritu liberal esta vivo, al realizar un alegre recorrido por las calles progreseñas, con tambores, silbatos, pancartas, banderas y espectáculo en zancos. Sin duda un gran ejemplo para los líderes liberales 'enraizados' en las cumbres.