El expresidente de Estados Unidos Donald Trump aterrizó esta tarde en la ciudad de Nueva York, donde pasará la noche de cara a entregarse el martes en una corte de Manhattan, donde enfrenta cargos relacionados al pago de sobornos a una actriz porno.

Trump abordó su avión en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach tras dejar Mar-a-Lago, su residencia oficial, de donde partió un poco después de la 1:00 pm del lunes.

Aún se desconocen los cargos exactos que enfrentará el expresidente, sin embargo, se anticipa que serán revelados cuando este se presente ante la corte alrededor de las 2:15 pm del martes.

Trump refuerza su equipo legal

El expresidente Donald Trump reforzó su equipo legal al contratar a Todd Blanche, un destacado abogado penal y exfiscal federal, para dirigir su defensa, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.

Blanche representó anteriormente a Paul Manafort, presidente de la campaña de Trump en 2016, cuando el ejecutivo fue acusado de fraude en el estado de Nueva York luego de ser sentenciado a prisión por delitos federales.

Los cargos específicos en la acusación del gran jurado de Trump aún no se han revelado. Trump ha dicho que es inocente y ha dicho que las acusaciones en su contra tienen motivaciones políticas.

El expresidente Donald Trump abordó el lunes su avión privado en Florida y partió hacia Nueva York para su fichaje y lectura de cargos, mientras la ciudad más grande del país intensificaba sus medidas de seguridad y advertía a potenciales agitadores que “este no es jardín para su enojo mal encausado”.

Su viaje en automóvil desde su mansión Mar-a-Lago a su avión privado —un Boeing 757 rojo, azul y blanco con la palabra “TRUMP” pintada en letras doradas— fue transmitido en vivo por la televisión nacional y pasó al lado de grupos de partidarios agolpados al lado de la carretera que le gritaban vivas. Trump y sus simpatizantes consideran que el caso en su contra, basado en pagos a personas para asegurar su silencio durante la campaña electoral de 2016, tiene fines políticos.

La situación era muy distinta en Nueva York, la ciudad donde Trump se hizo famoso en el sector de bienes raíces y programas de entretenimiento, pero donde se volvió sumamente impopular a partir de su incursión en la política.

AP/Lavozdeamerica