Alex Cruz captura de inmediato la atención de las personas que llegan a la gasolinera que se ubica en la entrada de la colonia Tara en San Pedro Sula, y es que su perseverancia y consistencia por estar siempre en el mismo lugar para vender sus pulseras lo han hecho conocido en ese sector, pero más allá de su producto, lo que despierta la admiración de muchos, es porque a pesar de que Alex es un joven con discapacidad visual, lucha por ganarse la vida valiéndose de su talento para hacer pulseras.

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Alex viaja desde Choloma para hacer sus pulseras y venderlas en la gasolinera de la entrada de la colonia Tara, antes de la pandemia,  era común encontrarlo a diario durante las horas de la noche y la madrugada, trabajando en la confección de pulseras y llaveros.

Foto tomada el 6 de octubre del 2019

Y es que Alex es, sin duda, un ejemplo urbano, de que las barreras en la vida se pueden brincar,  y aunque se dice fácil,  para Alex Cruz ha sido un camino largo difícil, porque trabaja durante las noches y las madrugadas para hacer su producto y venderlo durante la mañana, y con ese dinero paga sus estudios, antes de la pandemia asistía puntualmente los fines de semana.

Además es uno de 200 personas con discapacidad visual que acuden a la Fundación Luis Braile de Honduras y su escuela en San Pedro Sula, para estudiar y desarrollar sus habilidades y en sus redes sociales se unía al pedido de ayuda de la Fundación para evitar el cierre de la escuela Luis Braile. Haciéndoles un llamado especial al señor ministro de SEDIS Reinaldo Sánchez para que atienda una comisión en Tegucigalpa y poder resolver la asignación de fondos.

Por el momento, la mejor manera en la que se puede apoyar a Alex Cruz es comprando sus pulseras,  a él se le puede encontrar muy temprano en la entrada de la colonia Tara, justo en la gasolinera, y porque también se puede compartir un café con él, es un joven con una historia de inspiración que vale la pena escuchar.

Realizado con información de Ester Amaya y Fundación Luis Braile.