En un comunicado califica como contradictorias las políticas entre las oficinas del gobierno de Estados Unidos y motiva a los gobiernos vecinos a velar por la dignidad nacional.

Por un lado, llega la Secretaria de Estado de ese país viene y derrama elogios a los gobiernos centroamericanos, por el trabajo coordinado que están realizando y al siguiente día, el presidente Trump arde en cólera porque estos gobiernos no están haciendo “nada”.

En este sentido, El gobierno hondureño, a través de su cancillería lamentó la decisión de los Estados Unidos de suspender la ayuda a los países del triángulo norte, como se le llama Honduras, El Salvador y Guatemala como bloque.

De las iracundas expresiones de Trump publicadas el viernes, al sábado pasó a los hechos; al anunciar el Departamento de Estado en un comunicado, sin brindar mayores detalles que suspenderá los pagos de 2017 y 2018 a estos tres países.

Entre otros epítetos muy groseros, el mandatario estadounidense machacó en la lluvia de millones de dólares que su gobierno deja caer sobre los gobiernos centroamericanos. "Les estábamos dando 500 millones de dólares. Les estábamos dando mucho dinero pero ya no habrá más dinero”, advirtió Trump

Y prosiguió. “Ellos arreglan estas caravanas en algunos casos y ponen a la peor gente en ellas, no a los mejores", dijo Donald Trump, presidente de EEUU.

Lo cual resulta reprochable, porque la apariencia física, con cierto desaliño, quizá cuerpos esqueléticos en algunos casos, no es representativo de gente mala.

¡Que no tienen derecho de ingresar a su país como si fuera el propio! Es cierto; pero de ahí, a atribuirse la potestad de lanzar expresiones groseras, se acerca mucho al prototipo de una personalidad preñada de infecundo egoísmo, muy lejos de la embestidura que debe cubrir a un dignatario, máxime si se trata de un país que para todo el mundo (literal) es de sobra conocido su poderío.

De ahí que el gobierno hondureño se haya motivado a publicar el siguiente comunicado.