Un crimen que ocurrió la tarde del domingo 14 de enero de 2018 en un apartamento de la colonia "Montefresco", en San Pedro Sula.

Por mayoría, la sala cuarta del Tribunal de Sentencia, de los juzgados sampedranos, declaró culpable a Erika Yanina Montoya Soto, por el delito de parricidio en contra de su esposo José Daniel Vásquez Ochoa.

El fallo condenatorio fue leído con la ausencia de la acusada, que estuvo representada por dos defensores privados y quienes dieron su consentimiento para leer el fallo.

La audiencia para la individualización de la pena fue programada para el próximo 28 de agosto a las 9 am.

Desde la etapa de debate, los fiscales pidieron la pena máxima de 40 años - la mínima son 30 años- pues arguyen que la imputada mató a su cónyuge con premeditación, movida por los celos y la ira.

La defensa, en tanto, en sus conclusiones había solicitado la absolución de su cliente, con el argumento de que ésta actuó por miedo en legítima defensa y porque supuestamente era y víctima de violencia de parte de su pareja fenecida.

De acuerdo con la Fiscalía, el día del crimen y en horas de la mañana, la acusada y las dos hijas de ambos, ingresaron al inmueble en donde hubo una discusión con agresiones físicas. Por ese hecho el ahora occiso interpuso una denuncia por supuestos actos de violencia doméstica en la Primera Estación Policial.

Posteriormente a eso de las 2:30 de la tarde el hombre regresó a su apartamento donde lo esperaba la acusada, quien de inmediato le infirió cuatro balazos: uno en el tórax, otro en el brazo izquierdo y dos más en la espalda.

Tras disparar contra su excónyuge y padre de sus dos hijas, la ahora acusada se fue a entregar a la Primera Estación de Policía.