Tegucigalpa. El Ministro de Educación, Daniel Sponda, hizo una revelación personal al afirmar que en el pasado  experimentó la tentación de migrar debido a las condiciones en las que vivía el país en ese momento. Sin embargo, destacó que actualmente, como funcionario, aboga por cambiar la «cultura de desesperanza» que afecta a la población hondureña.

«Había toda una cultura de desesperanza en el país, precisamente antes de la pandemia en el 2019. En ese tiempo, 106,000 estudiantes habían abandonado las aulas de clase debido a la situación del país y muchos salieron del país hacia Estados Unidos», compartió Sponda.

El Ministro enfatizó la necesidad de abandonar la cultura de desesperanza que a veces permea la sociedad hondureña. «Yo, en el pasado, pensé en migrar debido a la situación que vivía Honduras, pero ahora todo ha mejorado», expresó Sponda, al tiempo que elogió los esfuerzos de la presidenta Xiomara Castro para garantizar el derecho a la educación y disuadir la migración de niños hondureños.

Sponda subrayó que el gobierno está trabajando para reducir los índices de deserción escolar y la migración de menores de edad. Además, destacó que la niñez es una prioridad en la agenda gubernamental, y se están implementando medidas para brindar oportunidades educativas y cambiar la percepción de desesperanza entre la población más joven.

Agregó, que también tienen como meta declarar al país libre de analfabetismo, y esperan lograrlo el próximo año. «Tenemos como meta declarar, para la primera quincena de diciembre, al municipio número 100 libre de analfabetismo. Esto nos impulsará a trabajar durante el próximo año con los 198 restantes, con el firme propósito de proclamar a Honduras, en 2024, como un país libre de analfabetismo por primera vez en su historia», puntualizó Sponda.

«Es fundamental trabajar para crear un entorno propicio que retenga a nuestros niños en las aulas y brinde oportunidades para su desarrollo integral», concluyó el Ministro de Educación.