El alcalde de Choloma, Leopoldo Crivelli confirmó que durante el primer día sí lograron mantener orden entre el público receptor de las ayudas.

Muy distinta resultó esa labor el día jueves. “Ya el segundo día, cuando ya la gente estaba desesperada, porque no llegaban los alimentos, comenzó ya a descontrolarse; los militares creo que no tienen la experiencia como para hacer estas actividades, y este día parece que reventó todo el problema”, manifestó el edil cholomeño.

Relató de las enormes filas de personas que se formaron, pero que las entregas se realizaban sin ningún control. “Y le estaban entregando los alimentos a quien pasare; entonces ya la gente comenzó a impacientarse, a exigir que los alimentos llegaran lo más pronto posible”.

“Porque imagínese, Choloma tiene 285 comunidades, y hasta hoy solo habían entregado 4 mil provisiones, entonces en algunas comunidades como Los Caraos, Monterrey, La Pichichera y en algunos barrios comenzaron a tomarse las calles y no dejaban pasar a nadie, con la consecuencia para empresas como Honduras Power, que produce electricidad, o la azucarera que está en cosecha y cuyas actividades no se pueden parar”.

Sin embargo dijo que este problema lo lograron superar, previo al compromiso municipal que hoy inician con un programa de entregas ordenado, planificado y coordinado con los militares.