El caso de Rodríguez debe servir de ‘LECCIÓN’ a todos aquellos docentes que acostumbran utilizar la cátedra como medio de coerción y a veces hasta de represión hacia sus alumnos.

Mediante un mensaje de voz que dirigió a sus alumnos, el profesor universitario de sociología, Edgardo Rodríguez, se despidió de ellos.

"Este es un mensaje de despedida, he presentado mi renuncia a la universidad y ha sido aceptada, le he pasado al jefe del departamento sus cuadros de notas, yo no voy a terminar las clases con ustedes", explica Rodríguez en un audio que trasciende en redes sociales.

Rodríguez servía la asignatura de sociología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), sin embargo la debacle le vino tras la polémicas en la que estuvo involucró por llamar "niñitas y maricones" y a sus estudiantes en plena clase virtual.

Eso sucedió ante la negativa de un grupo de alumnos de acudir a borrar grafitis de contenido político en las calles de la capital, por lo cual Rodríguez les ofrecía puntos para la asignatura.

Por lo cual pusieron la denuncia ante las autoridades universitarias correspondientes y al enterarse de eso, el docente perdió el control y fue cuando explotó en improperios, su caso estaba en investigación administrativa universitaria y para evitar males mayores, tomó la decisión de renunciar. "Cuídense mucho, un placer saludarlos", es la frase con la que finaliza su despedida Rodríguez.