En una reciente publicación a través de Twitter, el presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, ha hecho un llamado a diversos organismos nacionales e internacionales, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación, personas, el Ministerio Público e instituciones que se dedican al combate contra la corrupción. Redondo señaló que el enfoque en la derogación de una única ley o varias no es cierto, que sea necesario para llevar a cabo un combate efectivo y eficaz contra este flagelo.

El presidente del Congreso enfatizó que ninguna ley secundaria, creada con el objetivo de blindar prácticas corruptas, puede estar por encima de la Constitución de la República de Honduras. De acuerdo con el artículo 320 de la Constitución, existen mecanismos constitucionales que pueden aplicarse para hacer prevalecer la Carta Magna y, de esta manera, lograr un auténtico combate contra la corrupción en el país.

«Es importante que todos aquellos que buscan erradicar la corrupción comprendan que su tarea no se limita a derogar una ley particular. Nuestro ordenamiento jurídico cuenta con herramientas poderosas que nos permiten salvaguardar la Constitución y, a través de ello, luchar verdaderamente contra la corrupción que tanto afecta a nuestra sociedad», declaró Redondo.

En lugar de centrarse únicamente en leyes específicas, Redondo sugiere que se debe trabajar en fortalecer las instituciones y mecanismos existentes para garantizar que la Constitución prevalezca y se respeten los principios fundamentales de la democracia y el Estado de derecho.

La corrupción ha sido un tema candente en Honduras durante mucho tiempo, y la lucha contra esta problemática requiere de la colaboración y compromiso de todos los sectores de la sociedad. El presidente del Congreso instó a seguir adelante en la promoción de la transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de enfrentar y prevenir actos de corrupción.

Es importante destacar que estas declaraciones se producen en un contexto en el que el país ha enfrentado diversos desafíos relacionados con la corrupción y la impunidad. Con un enfoque en los mecanismos constitucionales y la preservación de los valores democráticos, Honduras busca avanzar hacia una sociedad más justa y transparente.