Se trata de una nefasta decisión administrativa ante la recurrente situación de falta de pago de parte de los gobiernos de turno a la empresa privada que brinda esta atención a los pacientes en varias ciudades del país.

Es así que los pacientes renales de la ciudad de San Pedro Sula se encuentran alarmados porque de forma repentina se han visto sin sus tratamientos, medicamentos y demás atenciones por parte de la empresa que les brinda estos servicios que demandan deuda millonaria por parte del Estado.

La empresa en cuestión informó a los pacientes la Secretaría de Salud le debe más de 300 millones de lempiras, lo cual hace imposible a la empresa poder importar los medicamentos, ya que no cuenta con la liquidez necesaria para tal efecto.

“Es nuestra vida la que se pone en juego cuando se incumplen con los pagos, le pedimos a las autoridades de Salud que paguen para que podamos recibir la atención como se merece”, sostuvo.

Según la Asociación de Pacientes Renales de Honduras, en el país hay unas tres mil 200 personas que padecen esta enfermedad, los cuales deben recibir tres sesiones de diálisis a la semana.

En anteriores ocasiones ya ha sucedido situaciones similares a la actual, dándose el caso que la empresa ha suspendido una de estas tres sesiones semanales, incluso hubo una vez en que la crisis subió a tal magnitud que los pacientes recibieron solamente una sesión, lo cula aceleró la agonía a muchos, pero en Honduras nunca pasa nada.