La prensa rosa y los paparazzis están a la caza de episodios que impacten al mundo, de esta manera los tabloides se llenan de noticias que están en boca de todos. Este año, indiscutiblemente, no fue la excepción.

Un embarazo o una boda es tan común en el ciclo de la vida, pero cuando se trata de una estrella todo cambia. La polémica viene inherente a estos instantes. Y así fue con la llegada de dos bebés del clan Kardashian: Stormi Webber y True Thompson, las primogénitas de Kylie Jenner y Khloé Kardashian, respectivamente.

Estos sucesos no pueden obviarse, ¿por qué? Porque la gravidez de Kylie estuvo acompañada, a sol y a sombra, de un silencio contundente. La joven de 20 años se mostraba en redes sociales, pero nunca públicamente, y las escasas veces que lo hizo, Jenner lució ropa muy holgada, acciones que disparaban los rumores de un posible embarazo entre la prensa rosa.

La verdad llegó en febrero. Kylie rompió el silencio y también algunos récords en Instagram con la noticia. Un videoclip sobre su embarazo, dedicado a sus fans, sobrepasó los 90 millones de reproducciones.En el caso de Khloé, la infidelidad fue la que acompañó su alumbramiento. Días antes de traer al mundo a su primera hija, la menor de las Kardashias fue sorprendida por los tabloides: su pareja Tristan Thompson le había sido infiel con dos prostitutas. Y las pruebas eran más que suficientes.UJurarse amor a escondidas fue la mejor estrategia de Justin Bieber y Hailey Baldwin, quienes se casaron en un juzgado de New York y nadie se dio cuenta sino hasta un mes después. Bajo esta misma dinámica Miley Cyrus y Liam Hemsworth también dieron el “sí, acepto” el pasado 23 de diciembre. Fueron los mismos artistas quienes, poco a poco, comunciaron su enlace a través de fotografías en blanco y negro en Instagram.