El joven Cristian Miranda González quien confesó que cometió un asalto en un negocio en Cofradía departamento de Cortés, no obstante, fue liberado por la policía; horas después murió asesinado.

Junto al cuerpo fue encontrado un rótulo en donde se indica que esta muerte violenta se debió, principalmente, debido a la ausencia de justicia de parte de quienes tiene la responsabilidad de aplicarla.

Es de resaltar que Miranda González había sido puesto en libertad por un juez de turno, tan solo unas horas después de haber sido capturado, porque, supuestamente, no contaba con las suficientes pruebas, ni denuncias para remitir al entonces detenido a un centro penal.

Ante ese vacío que siente la sociedad hondureña, existe un peligroso riesgo de profundizar en la descomposición social que de por sí, ya afecta a la sociedad hondureña, expresó el actual presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, para quien, este caso es un claro ejemplo de que las instituciones, incluso la sociedad están fallando.

“Se tiene que reflexionar   sobre la efectividad del sistema de justicia del país, así como las acciones que desarrollan tanto la Secretaría de Seguridad, como el Ministerio Público y demás operadores de justicia”, indicó.