Tegucigalpa. El reconocido periodista investigador y experto en asuntos de narcotráfico, Jeff Ernst, ha desatado la controversia al publicar un hilo en su red social X, en el que publica que  Marlon Peralta, “ganadero de Olancho” quien, según las afirmaciones de Ernst, está vinculado a la construcción de la denominada «narcocarretera» en La Mosquitia, en el departamento de Gracias a Dios. 

El periodista estadounidense sostiene que Marlon Peralta, aparentemente un ganadero de Olancho, desempeña un papel clave en la promoción de la controvertida «narcocarretera» en La Mosquitia. En agosto, Peralta fue arrestado por las autoridades supuestamente en posesión de un armamento de gran calibre, una situación que generó preguntas sobre su liberación bajo medidas sustitutivas, un hecho que muchos expertos en seguridad y derecho penal consideran inusual cuando alguien es arrestado en flagrancia con armamento de este tipo.

Ernst también destaca que Peralta se ha presentado en múltiples ocasiones como un directivo de la Asociación de Ganaderos de Wampu (ASOGAW). En su publicación, el periodista señala que la ASOGAW es un grupo cuyo nombre genera temor en La  Mosquitia, según información proporcionada por los residentes locales.

En las imágenes compartidas en el hilo, se puede observar a Peralta en una reunión junto a destacados funcionarios, incluido el expresidente Manuel «Mel» Zelaya, con quienes supuestamente discutió el tema de la «narcocarretera, según Ernst. 

Según se observa, Peralta se reunió con Zelaya, Lucky Medina, ministro hondureño de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Milton Benítez, ministro de Estrategia, y al ministro de la Secretaría de Energía, Erick Tejada

Ernst también destaca que, a pesar de su arresto y posterior liberación, Peralta recientemente ofreció una entrevista en la que habló sobre la «ganadería sostenible,» como si su detención nunca hubiera ocurrido. Esto plantea interrogantes sobre si la ganadería puede considerarse sostenible cuando terceros la realizan en tierras indígenas y áreas de reserva natural. Además, se cuestiona qué tipo de «ganadero» necesitaría armamento pesado, como ametralladoras y hasta un cohete, que normalmente se emplea para inmovilizar vehículos blindados.

Ernst concluye  preguntándose   «¿Qué nivel de seguridad disfrutan los habitantes de La Mosquitia si una persona capturada en flagrante delito con armamento tan poderoso recibe la libertad por decisión del Poder Judicial?».