Sucedió en la comunidad de El Porvenir, municipio de Protección, departamento de Santa Bárbara, en donde familiares amigos y vecinos dieron el último adiós a tres compatriotas hondureños que fallecieron en el incendio del Centro de Atención al migrante de Ciudad Juárez, México.

Durante el velatorio, el llanto y la impotencia ante el inmenso dolor por la irreparable pérdida impregnó el ambiente, mientras los pobladores lamentaban lo ocurrido.

Uno de los desafortunados hondureños es Edín Josué Umaña, quien había decidido emprender esta travesía para buscar mejores oportunidades.

Otro de los que murieron es Jesús Alvarado Madrid. “Él iba con muchos sueños, pero no se logró», dijo un acongojado pariente del malogrado hondureño.

Asimismo, recalcó que Alvarado era muy trabajador y tomó la decisión de irse para lograr superarse.

«Era un muchacho humilde, servicial, todo lo bueno lo tenía él. Los tres que se fueron eran muy especiales, muy buena gente. La comunidad no será la misma», añadió.

Un vecino afirmó que los tres compatriotas buscaban progresar, pero lamentablemente se encontraron con la muerte.

«Son pruebas, sucedió una desgracia. Ojalá que Dios les dé fuerzas a las familias para que resistan estos procesos. Nosotros sentimos el pesar porque los conocimos», expresó un vecino.

Los restos mortales de los tres hombres fallecidos serán sepultados el día de mañana en un cementerio de este municipio.

En la fatalildad d eCiudad Juárez también fallecieron: hondureños fallecidos son Dikson Aaron Córdova Perdomo (30), José Ángel Ceballos Molina (21), Óscar Danilo Serrano Ramírez (37) y Alis Dagoberto Santos López (42).