Aquí podría estr una de las causas al por qué el bajo rendimiento académico que por años viene arrastrando la población escolar de Honduras, tal como lo reveló en declaraciones ofrecidas a Radio Globo de Tegucigalpa, Mario Alas, coordinador del Observatorio Educativo del Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).

“Eso nunca se ha logrado y ahora tampoco y luego agreguemos que es una merienda que aparte de llegar durante una semana de cada mes, o dos, tres semanas en un mes, el siguiente mes no hay; aparte de esa irregularidad con la que llega veamos la calidad de la merienda”.

“Normalmente los maestros muestran que es arroz, frijoles, maíz para tortillas. Y eso porque los padres de familia en la mayoría de las ocasiones en las áreas rurales se hacen cargo a veces de agregar algún nutriente. Desde luego que se necesitaría mejorar la merienda escolar para que se convierta en un factor de atracción”, enfatizó.

No obstante, el profesional de la educación no desestima por completo este programa infantil. “Obviamente tiene algún impacto positivo. Lo que señalamos es que la merienda para que pudiera mejorar la matrícula, que realmente volviera más atractivo para los padres y para los niños tendría que, en primer lugar, mejorarse la distribución de manera que estén todos los meses y la mayor parte de los días de cada mes, algo que no está ocurriendo”.

“Y segundo, mejorar la calidad porque luego, generalmente, los maestros reportan que es arroz, frijoles y maíz para tortillas; no hablamos de verduras, no hablamos de algún tipo de carnes, no hablamos de frutas, entonces el bajo valor nutritivo y la distribución irregular al final le quitas atractivo para que los niños asistan”.

Criterio que Alas refuerza con la referencia de estudios internacionales como indicativos de lo altamente rentable que resulta invertir en merienda escolar, trajo a colación los casos de Brasil y Ecuador durante la administración de Correa. “Que muestran que cuando se invierte fuertemente en la merienda los niños regresan a sus escuelas”.

Apuntó que durante el presente año no se logró la meta de una matrícula de dos millones de alumnos, y que con eso no hay que confundirse a que la Secretaría de Educación es la única responsable, aclaró.

“Yo entiendo de que muchos directores departamentales, prácticamente levantan censos en los municipios para tratar de que todos los muchachos que están asistan; pero hay factores sociales como la pobreza, a veces algunos niños no van porque no tienen un cuaderno, porque no tienen lápices. Hay situaciones económicas”.

“Luego también la situación de seguridad alimentaria que también afecta, porque si hablamos de que 1 de cada 7 niños casi siempre asisten sin haber ingerido alimentos, estamos diciendo que esos niños no están motivados para ir a aprender”.

“Y si hablamos que el 44% de los niños de sexto y noveno grado de 2023 que ya piensan en emigrar, entonces veos que la educación ha dejado de ser un contexto atractivo para muchos jóvenes y padres de familia porque no visualizan que al cursar su ciclo de básica o el nivel media realmente van a atener oportunidades laborales o mejor inversión en estructura productiva”, señaló.