El Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Blas Nuñez-Neto, confirmó que desde el fin de la emergencia por salud pública, más de 565 mil personas han sido repatriadas tras cruzar la frontera de manera irregular.

«Existen consecuencias serias para quienes crucen la frontera de forma irregular», enfatizó el funcionario estadounidense, subrayando la firme postura del gobierno en materia migratoria.

El fin de la emergencia por salud pública en la frontera estadounidense fue decretado el 12 de mayo de 2023. Desde entonces, el gobierno ha habilitado canales legales para aquellos que buscan ingresar al país de manera regular y segura. Sin embargo, aquellos que opten por cruzar de forma irregular serán retornados, como los más de 91 mil núcleos familiares repatriados desde esa fecha.

Las repatriaciones incluyen vuelos diarios a Guatemala y Honduras, indicó Nuñez-Neto, destacando que desde el 12 de mayo se ha implementado una nueva reglamentación en la frontera sur del país, la cual establece límites y condiciones para solicitar asilo si no se han utilizado los canales legales disponibles.

«Estamos muy comprometidos en proveer canales legales para las personas que quieren venir a EE. UU., pero al mismo tiempo estamos comprometidos en implementar consecuencias serias en la frontera para aquellos que buscan cruzar de manera irregular», afirmó el Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración.

Además, Nuñez-Neto señaló que las personas repatriadas enfrentan al menos cinco años sin poder acceder a un beneficio migratorio, y aquellos que intenten cruzar la frontera nuevamente en un periodo menor podrían enfrentar juicios penales.

La implementación de estas medidas refleja la determinación del gobierno estadounidense en asegurar el cumplimiento de las leyes migratorias y garantizar la seguridad en la frontera, mientras se ofrecen vías legales para aquellos que desean ingresar al país de manera adecuada.