Quien así opina es Omar Rivera, secretario de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación Especial de la Policía Nacional.

A consideración de Rivera, por el tramo recorrido y los logros alcanzados, hay que reconocer que se han tomado algunas medidas que son muy importantes. “Creo que quedan dos retos: Que, en este informe de las 50 ciudades más violentas del mundo, ya no aparezca San Pedro Sula ni Tegucigalpa, incluidas en ellas”, sugirió.

En términos generales, dijo que la política pública de represión del delito, ir tras la cabeza de aquellos que comandaban bandas del crimen organizado y cárteles del narcotráfico, ha dado como resultado lo que establece el informe.

“Incluso la acción efectiva por parte del Ministerio Público (MP) y el juzgamiento y castigo de los distintos tribunales de justicia han dado resultado”, manifestó Rivera. De alguna forma, la eliminación de la cárcel de San Pedro ha ayudado a reducir las cifras criminales, consideró.

“La cárcel de San Pedro Sula se constituía, más que en una correccional, era un centro de operación de los bandoleros y criminales en el país”, a ello le agrega la política penitenciaria, esto a pesar que aún está inconclusa, todavía tiene fallas, expresó.