El hondureño Wilson García, quien es sobreviviente del tiroteo  en Texas, donde fallecieron cinco catrachos, incluyendo su esposa e hijo, llora mientras habla de sus parientes asesinados en una balacera, el 30 de abril de 2023, durante una vigilia por su hijo en Cleveland, Texas.

Se conoció que en esa localidad están acostumbrados a disparar para relajarse, por lo que no le pareció extraño al grupo.

Lo que no les pareció es que estaba disparando demasiado cerca de la casa, de modo que él y dos personas, fueron a la casa de su vecino para pedirle “respetuosamente” que disparara un poco más lejos de su vivienda, contó.

“Nos dijo que estaba en su propiedad y podía hacer lo que quisiera”, dijo García.

Después que el sospechoso Francisco Oropeza, de 38 años, quien hasta hoy sigue prófugo, 

García llamó a la policía, que aseguró que ya iba ayuda en camino.

Y entre 10 y 20 minutos después de que García hubiera vuelto de la casa de Oropeza, el hombre empezó a correr hacia él mientras recargaba el arma.

“Le dije a mi esposa ‘entra. Este hombre ha cargado su arma’”, dijo García. “Mi esposa me dijo que fuera dentro porque ‘no me disparará a mí, soy una mujer’”.

Pero dijo que el hombre llegó hasta la casa y empezó a disparar, García entre lágrimas relató  a medios internacionales que su esposa Sonia Argentina Guzmán, de 25 años, estaba en la puerta delantera y fue la primera en morir.

Detalló que en la casa había 15 personas en total, varias de ellas amigos que habían acudido para sumarse a su esposa en un retiro religioso.

El hombre ingresó a la casa y parecía decidido a matar a todo el mundo, dijo García.

García dijo que una de las mujeres que estaba en la casa le dijo que saltara por la ventana “porque mis hijos se habían quedado sin madre y uno de sus padres tenía que seguir vivo para cuidarlos”.

Entre lágrimas el hondureño sobreviviente dijo que ahora   “intento ser fuerte por mis hijos”,

Seguidamente dijo “mi hija lo entiende un poco, es muy difícil cuando empieza a preguntar por mamá y por su hermano (mayor)”.

García relató que entre los muertos estaban su hijo, Daniel Enrique Laso, y dos mujeres que murieron protegiendo al bebé de García y a su hija de dos años.