Varias personas, entre ellas al menos tres enfermeras del Hospital público de El Progreso, en el norte de Honduras, resultaron heridas el lunes durante una protesta violenta en el centro médico por parte de un grupo de supuestos campesinos que lo mantenían tomado desde hace 33 días.

Algunos de los manifestantes, con palos y armas blancas, agredieron a personal del hospital y familiares de pacientes hospitalizados, según denuncias de enfermeras y médicos.

En ese contexto, la expresidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH) y diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Suyapa Figueroa, expresó que nunca antes se había visto que un grupo estuviera tomándose las instalaciones sanitarias para exigir la destitución de un director de un centro asistencial.

«Esa situación jamás la habíamos visto y eso solo deja al descubierto la anarquía con la que este gobierno gobierna en donde no hay quien ponga orden en el país», cuestionó la diputada.

Indicó que el Gobierno está en la obligación de convocar a un concurso administrativo para que las mejores personas en base a su preparación y conocimientos técnicos puedan acceder a un puesto (director de Hospital), «pero este gobierno y los anteriores han impuestos políticamente a quienes han querido y les conviene colocarlos en un centro de trabajo», añadió.

Con lo sucedido y lo antes expuestos, la congresista aseveró que jamás en el país se aspirará a que se mejore el sistema de salud, porque no se responde a los intereses de la población, sino a grupos particulares políticos que solo buscan alentar su clientelismo con el dinero del Estado de Honduras.

«Tenemos un año y medio en este gobierno y desde que inició estuvo tomada la Secretaría de Salud, el Instituto Cardiopulmonar (…), el Hospital San Felipe y el centro de Salud Alonso Suazo y el Hospital del Sur, ha sido un caos el sistema de salud», lamentó la doctora.

Figueroa señaló que los grupos pertenecientes al mismo gobierno están creando el caos y anarquía en Salud y su objetivo no es de mejorar las condiciones de atención sanitaria.

«Nos llama la atención que grupos disfrazados de campesinos estén haciendo caos sin que el coordinador del Partido Libre (Manuel Zelaya Rosales) los llame al orden y les solvente el problema de clientelismo político que, siempre domina las acciones en el país», cuestionó la entrevistada en Radio América.

La galena y diputada por el PSH calificó de «vergonzoso que se den enfrentamientos en un gobierno que se tuvo esperanza de que las condiciones de la población mejoraran, pero vemos anarquía y una situación grave a los trabajadores de salud que, suficiente tienen con la carestía de medicamentos e insumos, para que ahora se enfrenten con grupos que ponen en menoscabo la seguridad de los trabajadores de la salud».

Por otro lado, la diputada reseñó que el secretario de Salud, José Manuel Matheu dijo que él no está en el puesto por el Partido Salvador de Honduras, sino por ser amigo personal del asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales, e incluso, ha desconocido las líneas partidarias.

En ese sentido, Figueroa, enfatizó que ha quedado claro que Manuel Zelaya Rosales es quien quita y pone en este caso al titular de Salud, el doctor Matheu

EL PROBLEMA ES DE POLITIQUEROS, DICE MINISTRO DE SALUD

El ministro de Salud, José Manuel Matheu, dijo que el problema en el hospital «es de politiqueros, no de políticos», que «quieren que a la fuerza se nombre la gente que ellos dicen en los cargos de dirección y que les asignen plazas para su gente».

Añadió que hoy envió a El Progreso una comisión de la Secretaría de Salud, encabezada por la viceministra Nerza Paz, para dialogar con el personal sanitario y los manifestantes, pero sin violencia.
Los manifestantes exigen la destitución del director del hospital, Edgar Murcia, a quien Bartolo Fuentes acusa de «proteger a médicos y enfermeras corruptos».

Según Fuentes, el director del centro médico también es «incompetente y corrupto», y debe ser destituido.

El ministro de Salud, José Manuel Matheu, dijo a EFE que el problema en el hospital «es de politiqueros, no de políticos», que «quieren que a la fuerza se nombre la gente que ellos dicen en los cargos de dirección y que les asignen plazas para su gente».

Añadió que hoy envió a El Progreso una comisión de la Secretaría de Salud, encabezada por la viceministra Nerza Paz, para dialogar con el personal sanitario y los manifestantes, pero sin violencia.

Según enfermeras y otros profesionales del hospital, la decisión de irse al «paro de brazos caídos» será por tiempo indefinido, hasta que el problema sea resuelto y se le garantice seguridad a todo el personal sanitario, pacientes y familiares que llegan a visitarles.

Matheu enfatizó en que detrás del reducido grupo de supuestos campesinos, están algunos que «aparentemente son diputados».

El director del hospital dijo a los periodistas que la ocupación de los supuestos campesinos ha agravado la ya precaria situación del hospital, en el que siempre ha faltado personal, medicinas y otros requerimientos.

Las protestas en el sistema sanitario de Honduras se iniciaron la misma semana que asumió la presidenta del país, Xiomara Castro, el 27 de enero de 2022, con tomas de las oficinas de la Secretaría de Salud en Tegucigalpa y varios hospitales.

Tomado de Radio América