Un individuo de 24 años fue detenido después de llevar a cabo un engañoso plan en el municipio de Marcala, ubicado en el departamento de La Paz, Honduras. Este joven orquestó su propio secuestro con la intención de exigir una importante suma de dinero a sus familiares que residen en los Estados Unidos.

Según el informe emitido por las autoridades policiales, el detenido salió de su hogar tras un día de trabajo, pero lamentablemente no regresó. Horas después, sus hermanas, quienes viven en los Estados Unidos, recibieron mensajes alarmantes de individuos desconocidos, quienes afirmaban tener secuestrado al joven y exigían un rescate de 200,000 lempiras para su liberación.

Sin embargo, este joven no anticipó que sus familiares reaccionarían de inmediato y presentarían una denuncia ante la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Esto llevó a su descubrimiento y posterior detención.

El individuo demandaba 200,000 lempiras a cambio de su liberación. Tras una extensa investigación y una búsqueda intensiva, los miembros de la Unidad Nacional Antisecuestro (UNAS) lograron localizarlo. De acuerdo con las autoridades, el hondureño había concebido este falso secuestro como una estrategia para obtener dinero y solventar algunas deudas.

Conforme al Código Penal hondureño, específicamente el artículo 529, la simulación de una infracción inexistente conlleva una pena de prisión que oscila entre 6 meses y 2 años, además de una multa que varía entre 100 y 300 días.