El exdiputado Andrés Benedith expresó su desacuerdo con la reciente decisión del titular del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, de aumentar la seguridad de algunos parlamentarios en el Legislativo. Benedith calificó esta medida como una "bofetada" para el pueblo hondureño.

La solicitud de reforzar la seguridad proviene de Redondo, quien ha pedido intensificar las medidas de protección para los diputados de la Comisión Especial encargada de investigar al exfiscal general Óscar Fernando Chinchilla y al exfiscal adjunto, Daniel Arturo Sibrián. Redondo argumenta que estos parlamentarios enfrentan riesgos significativos derivados de sus investigaciones sobre redes de corrupción, crimen organizado y narcotráfico.

Ante esta solicitud, el exparlamentario Andrés Benedith cuestionó la necesidad de proporcionar seguridad excesiva, incluyendo vehículos blindados, a ciertos congresistas. En su opinión, es más relevante ampliar la investigación efectiva y acelerar la elección del fiscal general y fiscal adjunto de la República.

Benedith recordó que en el pasado, Luis Redondo criticaba la seguridad excesiva de los congresistas, enfatizando que esta práctica debe ser revisada, ya que son los ciudadanos hondureños quienes financian estos gastos a través de sus impuestos.

El exdiputado expresó su esperanza de que con las nuevas autoridades del Ministerio Público se mejore el sistema de justicia en el país. No obstante, señaló que en el Congreso de la República persisten desafíos para la elección de los fiscales, debido a la falta de consenso entre el oficialismo y las fuerzas políticas de oposición. Estos últimos respaldan la nominación de Marcio Cabañas Cadillo y Jenny Almendares como fiscal general y adjunto, respectivamente. Por otro lado, la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre) ha propuesto a Johel Antonio Zelaya como fiscal general y a Marcio Cabañas Cadillo como fiscal adjunto.