Tegucigalpa. La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) de Honduras se ha visto envuelta en controversias y denuncias en los últimos meses que han planteado serias preguntas sobre su papel en la protección de la niñez en el país.

Polémicas y destitución de la exdirectora

La agitación comenzó con la destitución de Dulce María Villanueva el 26 de mayo, después de que se filtraran audios en los que supuestamente ofrecía aumentos salariales condicionados y expresaba que tener una carrera política bastaba para obtener un puesto en el gobierno. Las denuncias se extendieron desde presuntas coimas por aumentos salariales hasta el cobro por facilitar adopciones.

Un cambio de liderazgo, pero ¿Cambio real?

A pesar del cambio de liderazgo, las preocupaciones persisten sobre el funcionamiento de esta institución. Uno de los temas más inquietantes es el destino de los menores bajo el cuidado de DINAF.

La directora actual, Lizzeth Armandina Coello, afirma que actualmente DINAF atiende a 6 mil niños a través de tercerización en instituciones residenciales de cuidado alternativo (IRCAS) . Sin embargo, una fuente confiable expresó preocupación por los reintegros familiares desde el comienzo de la administración de la Presidenta Xiomara Castro.

Esto genera inquietudes sobre si se cumplen los requisitos necesarios para los reintegros, ya que muchos de estos niños fueron rescatados debido a situaciones en las cuales se les vulneraban sus derechos.

Reintegros problemáticos y situaciones críticas

El informante señaló que algunos niños fueron rescatados de la trata de personas y, en poco tiempo, se entregaron a sus padres sin asegurar su bienestar.

Destacan los casos de niños con afecciones médicas costosas que requieren atención continua y medicamentos caros, pero que se ven presionados a reintegrarse con sus familias de origen, en las cuales aún persiste la situación por la que se le vulneraron a los derechos de los menores.

También agregó que Dinaf tiene dificultades para poder ingresar adolescentes a las IRCAS, ya que muchas de estas cuentan con un límite de edad.

El futuro de la protección de la niñez en Honduras

Además, la fuente cuestiona si la transformación de DINAF en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) en 2024 traerá una mejora real en la atención a la niñez hondureña o simplemente se trata de un cambio de nombre sin cambios sustanciales en la protección de los derechos de los niños.

Mientras persisten estas dudas, la niñez y adolescencia hondureña continúa enfrentando dificultades y desafíos, y la labor de las autoridades en su protección sigue bajo un escrutinio crítico. La sociedad espera respuestas y acciones concretas para garantizar un futuro seguro y prometedor para los niños hondureños.