El Congreso de El Salvador reeligió el miércoles a Rodolfo Delgado para servir por tres años más como fiscal general, a pesar de las preocupaciones de Estados Unidos sobre su nombramiento y su decisión de poner fin a un acuerdo anticorrupción respaldado por Estados Unidos.

En mayo, Delgado fue nombrado por legisladores del partido gobernante del presidente Nayib Bukele luego de que el Congreso destituyera a su predecesor por tener supuestos vínculos con la oposición de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Luego, el Congreso también destituyó a cinco jueces de la Corte Suprema de El Salvador, considerado como algunos de los pocos controles que aún quedan sobre el poder de Bukele. Eso llevó al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a expresar su preocupación por los eventos.

Bukele felicitó rápidamente a Delgado por su reelección después de que 66 de 84 legisladores votaron para mantenerlo por tres años más.

En junio, Delgado dijo que El Salvador se retiraba de un acuerdo anticorrupción con la Organización de Estados Americanos (OEA) en protesta por la decisión de la OEA de contratar como asesor a un miembro de ARENA que ha estado bajo investigación.

Los críticos sostienen que Delgado es reacio a investigar posibles casos de corrupción bajo la administración de Bukele y por mostrar falta de independencia. Delgado ha rechazado las críticas, diciendo que su oficina persigue la corrupción.

Fuente Reuters