Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Honduras se encuentran aproximadamente 920,000 personas mayores, de ellas 3 de cada 10 se encuentran en situación de pobreza extrema y 7 de cada 10 viven en condición de pobreza y sufren de alguna enfermedad crónica como hipertensión arterial, diabetes o artritis, y debido a ello tienen grandes dificultades para obtener acceso a la salud.

“Según los datos del expediente público que hemos desarrollado, Honduras tiene los índices centroamericanos más bajos en condiciones de retiro, gozando de este beneficio solo el 10.7% de la población mayor de 60 años, y con un acceso a salud pública de un 19.7%, ocupando el tercer lugar más bajo de Centroamérica”, expresó Gladis Gaviria, oficial de Gerontología de la Gerencia de Previsión Social de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

En el área rural, la población de adultos mayores ocupa un 43.2%, en el área urbana, 32.4%, en el Distrito Central, 16.2% y en San Pedro Sula 8.2%, las estadísticas muestran que el 98% están ocupados.

Por su parte el doctor Luis Linares, de Guatemala, expresó: “La situación de su país plantea un panorama similar al de Honduras, 77% de la población mayor vive en una situación de salarios de menos de 300 dólares al mes, cuando la canasta básica excede a más de 360 dólares y que encima de eso, acarrea una gran brecha de género entre hombres y mujeres, siendo a más de 100 a 200 dólares la diferencia de salarios, sobre todo en el caso de las mujeres indígenas.

Linares explica que esta situación de bajos salarios carga a la población del adulto mayor con grandes problemas como la malnutrición y la obesidad, entre otros, y también les genera deficiencias vitamínicas y de nutrientes necesarios conforme a su edad, volviéndose un problema grave de salud para esta población ya que le genera otras en enfermedades crónicas para las cuales la salud pública no tiene la capacidad de afrontar.

A diferencia de Honduras y Guatemala, “En Costa Rica el sistema público de salud sigue siendo el más importante y se cuenta con la caja del Seguro Social, que se trata de la institución que tiene a cargo el aseguramiento público, las prestaciones sociales y la atención médica que está conformada por una red de hospitales nacionales y regionales y de equipos básicos de atención general en salud, la cual supera una cobertura del 90%”, explicó Karen Macías, de Costa Rica.

Pese a ello, Costa Rica también enfrenta retos importantes en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores de 60 años, ya que el país ha pasado en esta última década por un debilitamiento sostenido de la salud pública, principalmente por la proliferación de los servicios privados que han afectado a la caja.

Sin embargo, Centroamérica tiene un reto grande, pero esto no quiere decir que no sea posible mejorar la calidad de vida del adulto mayor, todos los expertos concuerdan que una situación básica para mejorar es crear políticas de gobierno viables que antepongan las necesidades de los adultos mayores, brinden mejores presupuestos y en educación preventiva para crear un fondo para vejez.