El cónsul general de Honduras en México, Héctor Amador, relata algunas de esas vicisitudes que llevan a cuestas las personas cuando haces estos viajes de manera irregular.

“Ahorita hay una repatriación muy exagerada están saliendo semanalmente conducciones terrestres por el sector de Omoa, llegan autobuses repletos de compatriotas, aquí les llaman retornos asistidos, pero obviamente que son deportaciones y entran por la vía de Omoa, cruzando Guatemala y de allí los van a dejar a San Pedro Sula”.

El cónsul general manifestó que cada semana, de 5 a 6 buses salen repletos desde Ciudad de México con hondureños adultos con destino a San Pedro Sula. Pero las familias con niños son repatriadas vía aérea.

“Semanalmente se están dando tres vuelos semanales y cada vuelo lleva entre 139 – 140 compatriotas. Por ejemplo, esta semana salen tres vuelos, dos el martes y uno el jueves que estarían llegando a San Pedro Sula; de México a Honduras”.

Agregó que la mayoría de los hondureños captados son en la zona de Saltillo, Nuevo León, Tapachula; más de los sectores fronterizos que de Ciudad de México. Pero sí, hay tres Vuelos que nosotros coordinamos con las autoridades de migración”.

“Hemos detectado también que a veces migración de México nos quiere meter gente que no es de hondureña y a nosotros nos toca acreditarlos. El otro día les dijimos que cuatro ecuatorianos que querían llevar como hondureños a territorio nacional ¡no eran hondureños! Porque nosotros tenemos que verificar la situación migratoria con nosotros y a veces meten guatemaltecos y de otras nacionalidades”, mencionó.

Recoció que son muy pocos los que se deciden por aceptar un retorno voluntario, porque la mayoría son detenidos por las autoridades migratorias, en especial en los puntos fronterizos.

“Acá en Ciudad de México los ciudadanos andan tranquilos, acá no los persigue migración, pero ya en los sectores fronterizos sí. Allí es más estricta la vigilancia por las autoridades de migración”, dijo.

En cuanto a la situación para los menores de edad migrantes aseveró que es peor la situación para ellos. “Observamos dramas complicados, con familias casi completas con menores que vienen en esta ruta migratoria”, negó que se cierto la creencia popular que para un adulto ir con al menos un niño es como su salvoconducto.

“No es cierto, más bien vienen a sufrir acá y hay varios que nos han dicho en el consulado ‘ayúdennos a regresar a territorio hondureño’ ya cuando están acá en Ciudad de México y la ven difícil porque son asaltados, o son extorsionados, a las menores de edad incluso las obligan acá las mafias a prostituirse; entonces hacemos es agestión para facilitarles la repatriación”, indicó Amador.