Tegucigalpa. El secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, ha señalado en las últimas horas que existe un palpable «nerviosismo» entre algunos políticos ante la elección de las nuevas autoridades del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).

Zelaya expresó que ciertos actores políticos parecen detener su accionar por temor a que se elija un tribunal que pueda investigar delitos cometidos con los recursos del Estado. Subrayó que el TSC desempeña un papel crucial al «contar las costillas» a los políticos mediante su supervisión en la gestión de los fondos públicos.

A pesar de reconocer la importancia del TSC, Zelaya opinó que en los últimos años no ha cumplido adecuadamente su función y ha quedado en deuda con el país.

Por otro lado, analistas han mencionado que la elección de las nuevas autoridades del TSC podría desencadenar una nueva crisis si no se lleva a cabo en el pleno del Congreso de la República.

El oficialismo ha dejado claro que, en caso de no lograr consenso antes del 10 de enero, la Comisión Permanente podría entrar en acción nuevamente, repitiendo el escenario del nombramiento interino de los fiscales del Ministerio Público en noviembre de 2023.

La crisis en el Legislativo ha tenido consecuencias directas en la tramitación de asuntos cruciales, como el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado de 2024, que debería haber sido aprobado antes del 31 de diciembre pero se ha visto impedido debido a la situación en el Congreso.