El Cardenal hondureño, Oscar Andrés Rodríguez durante la misa de hoy domingo habló sobre la masacre ocurrida el pasado jueves 14 de julio, donde fueron asesinados cuatro jóvenes en la capital, incluido Said Omar, hijo del expresidente de Honduras,  Porfirio Lobo Sosa.

“Nadie tiene derecho de quitarle la vida a otras personas (...) no sólo se debe repudiar ese crimen, sino cada uno hacer lo que se pueda para ir eliminando la violencia y sembrando la ley de Dios” manifestó Rodríguez.

También declaró que “los que crecieron embrutecidos por el dios dinero son capaces de quitarle la vida a otros por medios materiales que ahí se quedarán y que nunca disfrutarán y jamás tendrán la paz interior en su conciencia sabiendo que son asesinos”

"Los que han cometido barbaridades asesinando no son buenos hondureños ni verdaderos hijos de Dios" reprochó el Cardenal hondureño.

Además dijo qué “asesinando no se construye una mejor Honduras, no podemos seguir así, Honduras debe cambiar, reconciliarse y pensar en hacer el bien, hay que orar más para que nuestro país se acerque a Dios”.