Nada más iniciar el partido, Julen Agirrezabala le contuvo un remate a Samuel Lino en una acción clara del conjunto del Cholo Simeone que no pudo igualar la serie. El primer golpe para la visita llegó a los 12 minutos luego de un desborde de Nico Williams que definió de primera, su hermano, Iñaki Williams para el 1-0.

El tándem familiar volvió a repetir a cinco para el descanso. En este caso los roles se invirtieron, fue Iñaki Williams el que entró a solas por derecha, enganchó dos veces ante la marca de Mario Hermoso, y asistió a Nico Williams que puso el 2-0.

El descanso fue largo por un aficionado que se descompensó en las gradas. El segundo tiempo siguió siendo una pesadilla para Atlético Madrid. Los de Simeone padecían más de lo que generaban, Ohian Sancet se perdió una inmejorable y más tarde Gorka Guruzeta también.

Al minuto 60, los dos que fallaron con anterioridad se encontraron para liquidar la historia. Sancet remató buscando al palo largo, Jan Oblak dio rebote, y Guruzeta empujó al fondo de la red para colocar cifras definitivas. La visita, lejos de descontar, sólo asustó con un tiro libre de Memphis Depay y un tiro de Rodrigo Riquelme.

El Athletic de Bilbao goleó 3-0, liquidó la serie con un inapelable 4-0 en el marcador global, y jugará la final de la Copa del Rey ante Mallorca en el estadio La Cartuja en Sevilla.