El alcalde municipal de Choloma, Gustavo Mejía, ha sido citado ante la oficina regional de la Secretaría del Trabajo, debido a que cuatro empleados que fueron despedidos por él presentaron una denuncia, al argumentar que la supuesta causa habría sido la intención de intentar reactivar el sindicato.

Paradójico, porque el edil proviene precisamente de los sectores organizados, en su tiempo, fungió como notable beligerante dirigente magisterial en las recientes décadas pasadas.

En esta imagen del recuerdo, el dirigente del Copemh, y a la vez, director del Instituto Manuel Pagán Lozano, de la colonia López, en cara con valentía al ministro de Educación en ese momento, Arnaldo Bueso.

Pero como bien dice el refrán “no es lo mismo verla venir que platicar con ella”. Resulta que ahora que el ‘aguerrido’ ex dirigente magisterial, ya convertido en alcalde de la comuna cholomeña, no puede con la idea de soportar lidiar con un sindicato entre sus empleados y de allí, según la denuncia, viene la separación de cuatro empleados municipales.

De acuerdo con el oficio citatorio los denunciantes son: Wendy Hernández, María Esperanza Nolasco, María Magdalena Valle y Cristina Leiva, quienes se venían desempeñando en la junta directiva del Sindicato de Empleados de la Municipalidad de Choloma (Sidepmuch).

Visto desde afuera, resulta muy extraña la acción de Gustavo Mejía, dado que conocedor de la Ley Laboral, porque algo sí es de reconocer, todo dirigente obrero gremial se conoce cual más destacado jurisconsulto la ley y los derechos que otorga.

Así que resulta inconcebible que “Tavo”, como le llaman de forma afectuosa sus camaradas de tiempos ‘revolucionarios’ no conozca que la ley otorga a los trabajadores el derecho de libertad a organizarse en sindicatos, que los dirigentes de un sindicato disfrutan del derecho del denominado FUERO SINDICAL, ENTRE OTROS.

Por lo que queda pendiente la ‘MANIFESTACIÓN’ del alcalde Gustavo Mejía, en cuanto a que si va a respetar o no los derechos a los trabajadores.