Intención esta que ha dejado de ser un secreto pues la historia así lo registra, al grado que dirigentes de uno y otro partido ya no esconden sus intenciones.

En este punto, el abogado Joaquín Mejía cuestiona que a los políticos hondureños sólo les interese tener el mejor número posible de magistrados afines a sus intereses y no buscan calidad en el máximo tribunal de justicia del país.

Este defensor de derechos humanos basa su posición en la historia de lo que ha atravesado Honduras desde los años 80 y el golpe de Estado; por lo que debería ser asimilado por la clase política y así hacer a un lado sus intereses partidarios.

“Los intereses generales de la sociedad deben ser puestos sobre la mesa”, expuso el profesional del derecho quien considera que en las últimas cuatro décadas no se ha tenido un poder judicial independiente.

La Corte Suprema de Justicia de los últimos años, subrayó, ha permitido que la nación enfrente crisis graves en la institucionalidad.

El buen trabajo de la Junta Nominadora, añadió, haría que los diputados de las distintas bancadas en el Legislativo, pese a la utilización de sus criterios partidistas, tengan como única opción escoger a 15 magistrados de alta calidad.

De acuerdo a lo que ha podido observar en las audiencias públicas, hasta ahora, los postulantes que reúnen los mínimos requisitos para integrar la CSJ son muy pocos. “Muchos de ellos parecieran que están en una tribuna político-religiosa”, cuestionó.