Leesburg, Virginia. En un controvertido caso, un jurado ha declarado inocente a Alan Colie, un conductor de reparto de alimentos, por disparar a un bromista de YouTube que lo siguió y acosó en un centro comercial en Leesburg, estado de Virginia, Estados Unidos. Colie enfrentaba cargos de lesiones maliciosas agravadas en relación con el tiroteo contra Tanner Cook, propietario del canal de YouTube ‘Classified Goons’.

El incidente se produjo cuando Colie, titular de una licencia de portación oculta, se vio confrontado por Cook, conocido por su canal de YouTube ‘Classified Goons’ con más de 50.000 suscriptores. El canal de Cook se caracteriza por contenido en el que realiza bromas pesadas, como fingir vomitar sobre conductores de Uber y acosar a compradores en grandes almacenes.

El caso ha avivado el debate sobre la ética y los límites en la creación de contenido en plataformas como YouTube. Si bien la plataforma es conocida por albergar una variedad de contenidos, desde entretenimiento hasta educación, las bromas que cruzan límites y acosan a personas reales están generando controversia. La absolución de Colie resalta la creciente preocupación de que estos actos de acoso y provocación en nombre de obtener «likes» y vistas están agotando la tolerancia del público.

El caso también pone de relieve las complejidades legales y éticas en torno a la línea borrosa entre la creación de contenido y el acoso real, y cómo la sociedad y las autoridades están lidiando con estas cuestiones en un mundo cada vez más digitalizado y enfocado en las redes sociales.