Roatán.- Las autoridades policiales de Roatán, Islas de la Bahía, continúan con la investigación del trágico triple homicidio que conmocionó a la comunidad local a principios de este año. El principal sospechoso, Gilbert Reyes, fue detenido por INTERPOL en República Dominicana el pasado 29 de marzo, y se está coordinando con el Gobierno de Honduras su extradición para enfrentar cargos por su presunta participación en este horrendo crimen.

La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en Roatán ha confirmado que existen indicios técnicos científicos que respaldan el procesamiento de Reyes y posiblemente de otros implicados en la masacre.

Las víctimas, Dione Beatriz Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz, fueron reportadas como desaparecidas el domingo 7 de enero. Trágicamente, sus cuerpos sin vida fueron descubiertos en el interior de un vehículo en una propiedad privada en French Key el martes 9 de enero por la noche. Este devastador incidente dejó a la comunidad local consternada y exigiendo respuestas.

En declaraciones a la prensa, los familiares de las víctimas han expresado su dolor y su búsqueda incansable de justicia. Moisés Solórzano, padre de Dione Beatriz Solórzano, recordó a su hija como una persona brillante, trabajadora y dedicada a su hijo. «Yo pido justicia para las tres de esas muchachas«, afirmó Solórzano. «Esperamos que pronto traigan a Reyes aquí a Roatán para que podamos enfrentarlo y preguntarle por qué hizo lo que hizo«.

«Es duro, es duro. Yo a veces no puedo explicar el dolor que nosotros llevamos dentro, pero es un dolor horrible. Y yo pido justicia para las tres de esas muchachas, porque ese hombre vino aquí una vez y casi mató a un muchacho, y no dijeron nada, no hizo nada a la ley aquí. Y él decía siempre que en Honduras no había ley. La ley de Honduras no servía. Y por eso hoy yo pido justicia para mi Nikendra Dione y María. Justicia«, dijo Anny Maccoy, madre de Nikendra.

Las autoridades han asegurado a la comunidad que la investigación sigue en curso y que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones. Mientras tanto, la comunidad de Roatán se une en solidaridad con las familias afectadas y espera que la verdad salga a la luz y se haga justicia en nombre de las víctimas.