El congestionamiento vial generado por la reparación de un tramo carretero hacia Danlí no solo ha ocasionado pérdida de tiempo y un mayor gasto en combustible para los habitantes de Tatumbla, sino que también ha desencadenado una preocupante ola de asaltos, denuncian los residentes.

Durante los últimos tres meses, desde el inicio de las obras en el tramo carretero que se extiende desde el desvío de Tatumbla hasta la posta de Villa Vieja en el Distrito Central, los habitantes de esta zona han enfrentado constantes congestiones vehiculares. Lamentablemente, en los últimos días, varios conductores han sido víctimas de asaltos mientras se encuentran atrapados en el tráfico de regreso a Tatumbla.

Los afectados reportan que las horas más propicias para estos actos delictivos son por la tarde y noche, especialmente en el área cercana a los moteles en esta vía crucial que conecta la capital con el departamento de El Paraíso.

Incluso para evitar el tráfico, tanto el transporte público como los conductores que se dirigen a Tegucigalpa para iniciar sus labores a las 7:00 u 8:00 de la mañana, han tenido que salir de sus hogares después de las 4:00 a.m., y lamentablemente, también se han registrado asaltos en ese horario temprano.

"Siempre hay asaltos allí. Una vez iba en el autobús de las 4:00 de la mañana y presencié cómo le quitaron la moto a un joven, más adelante estaban asaltando a otro apoyado en un poste con armas", denunció un residente.

Ante esta alarmante situación, los vecinos han instado a las autoridades de seguridad a aumentar la presencia de elementos policiales y militares en la zona para garantizar la protección de los ciudadanos durante estos momentos de alto riesgo.