Tegucigalpa.- El analista político Olban Valladares expresó su preocupación por la necesidad de recurrir a la Comisión Permanente del Congreso Nacional para seleccionar temporalmente a Johel Zelaya como fiscal general y a Mario Morazán como fiscal general adjunto.

Valladares hizo hincapié en que, según la Constitución de la República, las elecciones de segundo grado requieren 86 votos en el Congreso Nacional, y lamentó que "nunca se previó que una fiscalía estaría sujeta al arbitrio de solo nueve personas".

El analista político enfatizó que "los nueve votos de la Comisión Permanente no representan votos independientes, sino más bien una obediencia ciega a las órdenes del liderazgo".

Valladares también se mostró sorprendido por la estrategia y maniobras implementadas por el Partido Libertad y Refundación (Libre) y la dirección del Congreso Nacional, argumentando que "la oposición no se da cuenta de que les metieron gol por la cocina".

Además, culpó al Partido Liberal por no comprender la dirección que estaba tomando el juego político liderado por Libre.

Añadió que, debido a las tácticas utilizadas, es posible que en el futuro "les quiten el calificativo de 'temporales' o 'transitorios' a Johel Zelaya y Mario Morazán", lo que les permitiría mantener sus cargos hasta un cambio de gobierno en 2026 en el Congreso y el Ejecutivo.

Ayer, el fiscal general interino, Johel Zelaya, y el fiscal general adjunto interino, Mario Morazán, asumieron sus funciones. Ambos fiscales generales mantuvieron reuniones importantes con directores, subdirectores de fiscalías y jefes de unidades especializadas después de ser juramentados por la Comisión Permanente del Congreso Nacional el miércoles.

Esta elección interina, respaldada por el artículo 208, numeral 11, de la Constitución, no requirió la mayoría calificada del pleno de diputados. Sin embargo, la oposición argumentó que no existía una ausencia absoluta en la dirección del Ministerio Público, lo que generó controversia en el proceso.