Para nadie es desconocida la crítica situación socioeconómica que viene arrastrando Honduras, que se ve reflejada en el limitado acceso a derechos elementales como la salud, la educación y la protección social; ante esto, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), cumpliendo con su rol constitucional, realizó una serie de recomendaciones encaminadas a garantizar desarrollo económico y social.

Mediante el Boletín oficial número 41, la Máxima Casa de Estudios realizó siete importantes recomendaciones que son el producto de los análisis que académicos e investigadores de la Alma Máter han realizado con la finalidad de contribuir en la búsqueda de soluciones para el país.

La UNAH señala que los desafíos que enfrenta Honduras se engloban en cuatro ámbitos: político, social, económico y medioambiental, y es precisamente hacia ahí que se dirigen las propuestas planteadas por la institución.

Luego de una radiografía de la situación, la Máxima Casa de Estudios sugiere priorizar acciones y programas que promuevan el acceso a servicios de salud, educación y empleo, promover y fomentar una reforma integral en el sistema educativo en todos los niveles y propiciar políticas públicas que estimulen e impulsen el emprendimiento y la innovación en el sector privado.

También recomienda fomentar políticas de inclusión financiera, fortalecer el sistema de protección social y potenciar el uso y tenencia de la tierra por medio de la implementación de políticas que fomenten la utilización productiva, así como fortalecer las medidas de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas.

Panorama económico

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El documento sintetiza la difícil situación económica en Honduras, donde el consumo privado representa uno de los principales motores que dinamizan la economía, contribuyendo en un 3.34% al crecimiento económico y un 75.1% al Producto Interno Bruto (PIB), asimismo, señala que las remesas familiares generan un efecto estabilizador en la economía.

Por otro lado, indica que la inversión ha presentado niveles de crecimiento desigual, lo que se refleja en un creciente sector informal, deterioro de la calidad de los puestos de trabajo y una continua migración.

También señala que la inversión extranjera directa es un factor importante para el crecimiento económico del país, pero al igual que la inversión nacional, muestra tasas de crecimiento fluctuantes que han promediado un 3.55% representando, además, un 4.9% del PIB.

Salud, educación y gasto social

El boletín resalta que pese a que en los últimos 21 años el presupuesto para educación ha incrementado, resulta insuficiente para atender las necesidades educativas de la población, manteniendo una tasa de analfabetismo alta.

El sistema de salud pública es otro de los sectores que atraviesa severas dificultades debido a la poca inversión. “La insuficiente inversión en salud ha tenido consecuencias directas en la calidad y disponibilidad de dichos servicios, lo que ha llevado a una escasez de suministros médicos, medicamentos y equipamiento dificultando la atención oportuna y de calidad para la población”, señala el documento.

El alcance y cobertura de los programas de protección social también se han visto afectados por la falta de recursos financieros y la ineficiencia en la gestión del gasto social, y a esto se suma la ausencia de inversión en infraestructura, agricultura sostenible y acceso a servicios básicos, lo que agrava aún más la situación del país.

Pero el panorama se vuelve aún más lamentable debido a la corrupción que afecta negativamente la eficiencia y transparencia de las instituciones, dificultando la implementación de políticas efectivas para reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de la población.

Finalmente, la UNAH reconoce que los gobiernos han implementado, en su momento, algunas medidas para abordar la desigualdad y exclusión, sin embargo, los resultados no son suficientes para contrarrestar el panorama socioeconómico tan difícil que enfrenta el país. Para ver el Boletín completo, acceda aquí.