Tegucigalpa. La Secretaría de Niñez y Familia (SENAF) enfrenta su decimotercer día consecutivo de toma por parte de empleados y colectivos afiliados al partido Libre. Los manifestantes han expresado su determinación de mantener la ocupación de la institución, a pesar de las negociaciones en curso para resolver la situación.

Entre las demandas de los protestantes se encuentra el pago de salarios atrasados, que según ellos se extiende por tres meses, así como la destitución de la titular de la SENAF, Lizzeth Coello.

La ministra Coello, por su parte, ha instado a la sensatez y ha destacado la importancia del trabajo en pro de los derechos de los niños. En declaraciones recientes, resaltó la complejidad del proceso administrativo involucrado en la creación de la SENAF como una nueva secretaría y enfatizó su enfoque en garantizar el bienestar de los niños y niñas del país.

Coello reconoció que el cambio de paradigma hacia un enfoque de derechos puede no haber sido comprendido completamente por todos los empleados, lo que ha generado las protestas en la institución. Sin embargo, señaló que más del 90% del personal no está de acuerdo con la toma y ha seguido trabajando de forma remota para asegurar la protección y atención de los menores en situación de vulnerabilidad.

A pesar de los esfuerzos por mantener los servicios esenciales, la ministra expresó su preocupación por el impacto negativo que las protestas tienen en los procesos de la SENAF y, en última instancia, en la atención a la infancia hondureña.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) también se ha pronunciado al respecto, instando a resolver la situación debido al perjuicio que esta protesta ocasiona a los niños y adolescentes, quienes son los más afectados por la interrupción de los servicios de la SENAF.