Un juez en audiencia inicial dictó la medida de sobreseimiento provisional a un aficionado del Marathón señalado de ser el responsable de quitarle la vida a una joven aficionada del Real España.

El juez tomó la decisión en base a las pruebas y testimonios presentados en la audiencia, el señalado quien responde al nombre de Brayan Josué Pineda quien estaba acusado por el crimen de la niña Keiry Gricel García Baide, tras haber asistido en compañía de su progenitor al Estadio Olímpico a presencia el encuentro deportivo del equipo de sus amores, Real España, frente al Marathón.

Desde luego, Pineda consideró la resolución de la audiencia inicial como justa ya que se manifiesta inocente del delito que se le imputa.

Decidió no responder a las preguntas de los señalamientos de las autoridades al vincularlo con el crimen de una aficionada del Real España.

“Desde que me agarraron siempre estuve tranquilo porque tengo más de tres años de no ir a la barra Furia Verde, siempre tranquilo con la fe en Dios”, dijo a periodistas el imputado.

Afirmó que al momento de la muerte de la aficionada del Real España él estaba en otro lugar y no en el Estadio Olímpico Metropolitano.

Mientras su hermana Jacqueline Pineda comentó que desde el principio la familia alegaba que Brayan era inocente en base a las pruebas.

“Esta es una mancha que a mi hermano lo va a seguir porque eso sucede, esto era una prueba que él tenía que pasar”, expresó que la resolución es justicia para su hermano. Aceptó que tenía temor que lo dejarán preso por la sed de encontrar un responsable de este hecho.