Tegucigalpa, 21 de agosto del 2021 – La problemática de los migrantes que entran al país de manera irregular sigue en estado crítico o incluso empeora, con un crecimiento constante en la cantidad de extranjeros que acceden por la zona oriental de Honduras, que ha evolucionado en un epicentro del tránsito migratorio. Según Kenia Zerón, miembro de la Red de Promotores de Derechos Humanos de Danlí, El Paraíso, dijo al periódico Proceso Digital y Departamento 19, se estima que entre tres mil y cinco mil migrantes ingresan diariamente al país. Además, se destaca que el 38% de las personas en movimiento son mujeres, niñas y niños.

La situación actual es desafiante, llevando a que se busque una declaración de emergencia en esta zona oriental. Zerón puntualizó que los migrantes más vulnerables son los venezolanos, debido a su limitado recurso económico, lo que los lleva a mendigar para costear su travesía. A pesar de estas adversidades, la organización proporciona asistencia tanto en albergues como en los procedimientos de migración, donde las multas no son aplicadas, pero los trámites deben cumplirse para transitar legalmente en el país.

En la región de Trojes, las autoridades priorizan la atención a mujeres con menores, mientras que los hombres son trasladados a la ciudad de Danlí. Este flujo presenta oleadas constantes, con días de relativa calma intercalados con concentraciones masivas de personas buscando su ruta.

Monseñor José Antonio Canales, obispo de la diócesis de Danlí, expresó que desde hace ocho meses se observa este fenómeno en la zona. Comentó que el personal de las oficinas de Migración se ve abrumado por la cantidad de personas que ingresan de manera irregular, afectando su capacidad para atender esta demanda. A pesar de esta situación, las organizaciones no gubernamentales y la iglesia continúan brindando apoyo a los migrantes dentro de sus posibilidades.

Durante el primer semestre de este año, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que más de 135 mil migrantes extranjeros ingresaron de manera irregular al territorio hondureño, un aumento del 150% en comparación con el mismo período del año anterior. La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) mantiene una supervisión constante en las fronteras, observando las tendencias y necesidades de los movimientos mixtos. El informe de Acnur señala que el número de personas venezolanas ha aumentado significativamente, representando casi la mitad de los migrantes en tránsito, seguidos por Cuba, Ecuador y otras nacionalidades. Las razones para migrar incluyen la falta de empleo, la violencia y la inseguridad.

El reto persistente de la migración irregular en Honduras refleja la necesidad de una estrategia coordinada y sostenida para abordar las condiciones y desafíos que enfrentan tanto los migrantes como las comunidades locales.