En una notificación oficial publicada en La Gaceta, se ha dado a conocer que Honduras ha formalizado su adhesión a la Corporación Andina de Fomento (CAF). El pasado 24 de julio, la junta directiva del Congreso Nacional envió al Poder Ejecutivo el acta de aprobación del Convenio sobre Inmunidades, Exenciones y Privilegios entre la República de Honduras y la CAF, a pesar de no haber sido ratificado por el pleno de diputados en el Congreso Nacional.

De acuerdo con el contenido del documento publicado en La Gaceta, a continuación detallamos los aspectos más destacados relacionados con la adhesión de Honduras a la CAF:

1. Reconocimiento de la CAF como un Organismo Financiero Multilateral de Derecho Internacional Público, con plena capacidad para realizar operaciones y actividades en el territorio hondureño que correspondan con sus objetivos.

2. La Corporación podrá adquirir y disponer de bienes muebles e inmuebles ubicados en Honduras, así como celebrar todo tipo de contratos y emprender acciones judiciales cuando sea necesario.

3. La CAF gozará de inmunidad y exención respecto a expropiaciones, pesquisas, requisiciones, confiscaciones, embargos, retenciones u otras aprehensiones forzosas ante actos ejecutivos o administrativos de Honduras.

4. Los bienes y activos de la CAF estarán exentos de toda clase de restricciones, regulaciones, medidas de control y moratorias necesarias para cumplir con sus objetivos y operaciones.

5. Honduras concederá a las comunicaciones oficiales de la Corporación el mismo tratamiento que se da a las comunicaciones oficiales de los países accionistas de la CAF.

6. Los funcionarios y empleados de la CAF en territorio hondureño gozarán de inmunidades, exenciones, concesiones y privilegios no menores a los otorgados a representaciones de Organismos Internacionales acreditados en Honduras en cuanto a impuestos y tributos.

Las inmunidades y exenciones que se otorgan a la CAF son cuestionables, pues la Corporación no estará sujeta a requerimientos legales aplicables a entidades bancarias o financieras locales y estará exenta de todo tipo de impuestos y gravámenes. ¿Cómo afectará esto a la economía y a los ciudadanos hondureños?

Además, la adhesión permitirá a la CAF mantener una Oficina de Representación en Honduras, con total libertad para desarrollar sus operaciones y actividades. Ahora varios sectores del país se preguntan: ¿Cómo es posible que se haya aprobado de manera tan sigilosa y sin la debida ratificación por parte del Congreso Nacional? Las sospechas y cuestiones no se hacen esperar.

¡La indignación crece y exige respuestas! Honduras se encuentra ahora en una encrucijada, con la sombra de la duda y la incertidumbre sobre este giro de eventos.