No obstante, para el jefe de Estado Mayor, José Jorge Fortín Aguilar, no se han debido a abusos o exigencias físicas sobrehumanas exigidas, aclaró, de ahí que manifestará que la institución castrense se encuentra abierta a las investigaciones. Incluso, Fortín no descartó que tales decesos fatales hayan tenido su origen en secuelas de la pandemia de COVID-19.

Fortín Aguilar lamentó los decesos de los oficiales de las FFAA, y aseveró que se ejecutan las investigaciones para esclarecer los hechos.

“Estamos claros que no hubo abuso en ningún momento, pero ese es un aspecto que preocupa, creemos que esto es a raíz de COVID y otros aspectos, pero estamos en proceso de investigación y que en los próximos días se arrojen resultados precisos”, declaró.

Las puertas de las FFAA están abiertas para contribuir con las investigaciones del Ministerio Público, aseguró.

Esta semana, la Fiscalía Especial de Derechos Humanos junto con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) decomisaron un expediente clínico en el Hospital Militar de San Pedro Sula, como parte del proceso investigativo por la muerte de dos efectivos de la Fuerzas Armadas de Honduras.

Los efectivos del Ejército, Nelson Humberto Álvarez Pérez y Germán Josué Morales Toledo, murieron supuestamente mientras realizaban una prueba física en uno de los cuarteles de la zona norte del país.

El equipo fiscal a cargo de la investigación con el acompañamiento de la ATIC, al apersonarse al centro hospitalario para decomisar el expediente, buscan esclarecer la muerte de ambos militares graduados con el grado de tenientes en la Academia Militar de Honduras General “José Trinidad Cabañas”.

Con el proceso de investigación iniciado, se busca que los cadáveres de los dos efectivos militares sean trasladados hasta Medicina Forense para practicar la respectiva autopsia y contar con elementos científicos y así determinar la causa de muerte.