De acuerdo a datos del Programa Mundial de Mundial de Alimentos (PMA), un aproximado de 500 mil hondureños entraron en situación de inseguridad alimentaria entre agosto y octubre de este año.

Lo anterior, lo relaciona el PMA a factores como la crisis económica internacional y el cambio climático.

Entre enero y agosto, de los 9.6 millones de hondureños, aproximadamente 2.6 millones se encontraban en problemas para adquirir la alimentación básica para los tres tiempos de comida diarios.

Sin embargo, este día la representante del PMA, Stephanie Hochstette, dijo que en estos dos últimos meses, la cifra de precariedad aumentó.

Hasta el momento ya suma a más de medio millón de personas en una de las cinco fases de la inseguridad alimentaria, a nivel general esta situación de pobreza pasó de 28 a 32 por ciento.

Hochstette agregó que a nivel departamental, Gracias a Dios es un territorio sumamente vulnerable.

Además, dijo que todo el Valle de Sula, Cortés, el Corredor Seco y Francisco Morazán figuran en el mapa de hambruna.

Indicó que según la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria, en la fase tres se definen a las familias cuyos ingresos no les ajusta para adquirir la alimentación básica.

“Entonces, a una familia no le alcanza para comer, muchas veces tienen que escoger entre darles de comer a los niños, comprar una medicina o si saltan una comida o no comen del todo”, describió.

La funcionaria del PMA, descartó cualquier discriminación política en los programas de ayudas del gobierno tales como las “Cajas de la Esperanza” y el "Bono Tecnológico', que son acciones de emergencia.

“El gobierno está tomando acciones para hacer programas a largo plazo”, reconoció, mientras el PMA actúa de inmediato "porque es gente que necesita ayuda urgente", amplió.