Según el Fondo de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO, en Honduras unos 3,9 millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, producto de la pandemia de la covid-19 y aunado por los efectos de las tormentas tropicales Eta e Iota.

Sin embargo, para el director regional de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Roberto Paz, el informe de la FAO sobre inseguridad alimentaria viene siendo publicado, incluso, desde antes de la pandemia.

Aunque no niega que en efecto, las causas apuntadas ahora son correctas, desestima que pueda llegar a grado de desabastecimiento, de eso no hay riesgo, asegura.

“Bueno, todo esto viene a raíz de lo que nosotros ya conocemos, el efecto de los huracanes ocasionó pérdidas en los cultivos y efecto del cambio climático, principalmente en la región sur. Pero esto de inseguridad alimentaria viene desde hace días, pues, que lo vienen ellos exponiendo”.

“Esperamos, pues que tengamos un buen invierno y que podemos tener suficientes granos básicos que es lo que nosotros esperamos, cubrir las expectativas de la producción e frijol, llegar al menos a tres millones de quintales y el maíz blanco igual”, no obstante, dijo que todo dependerá que se cuente con un buen invierno.

Y no solo eso, la parte administrativa del Estado debe actuar también. “El gobierno está haciendo su parte, nosotros empezamos ya a entregar el bono de seguridad productiva de postrera y postrera tardía; y esperamos pues que no lleguemos a los extremos que están pronosticando. Esto no solo es Honduras, es en toda Centro América por efecto del cambio climático, pero agravado en Honduras como resultado de los huracanes”.

De ahí reiteró que de momento hay suficientes granos básicos almacenados y que con la cosecha de postrera se va a poder cubrir para lo que falta de este año hasta comienzo del próximo.